La tecnología avanza y toma terrenos impensables para las mentes más conservadoras de algunas décadas atrás y actuales. La interacción existente entre algunas drogas (principalmente las ilegales) y el ser humano ha dado un giro, atrás quedaron las administraciones intravenosas, orales, nasales y demás métodos tradicionales, es el momento de las drogas auditivas.
La idea puede resultar extraña, pero no lo es, en 1939 Heinrich Wilhelm Dove descubrió los sonidos binaurales y el efecto que producen en el cerebro, gracias a lo cual debemos esta aplicación.
Los sonidos binaurales consisten en escuchar sonidos diferentes, retardados y/o de distinta frecuencia en cada uno de nuestros oídos. Mediante esta técnica, es posible inducir al cerebro hacia ciertos estados mentales, como la relajación, la creatividad, la concentración, el deseo sexual, efectos antidepresivos, euforia, etc.
El cerebro produce un fenómeno de pulsaciones de baja frecuencia cuando percibe dos tonos a frecuencias ligeramente distintas, cada uno recibido en uno de los oídos (por ello el “consumo” de estas drogas debe realizarse con el uso de audífonos). Para lograr escuchar la pulsación binaural, los dos tonos deben tener una frecuencia por debajo de 1000 a 1500Hz. Además, la diferencia de frecuencia debe ser, máximo de 30Hz, de lo contrario los tonos se percibirían de forma diferenciada y no producirían un sonido binaural.
Las drogas virtuales pueden ser usadas para crear ondas en el cerebro de cierta frecuencia.
Dependiendo el tipo de frecuencia creada serán los efectos de la droga, por ejemplo cuando ésta corresponde a los rangos de frecuencias cerebrales delta, theta, alfa, beta o gamma, el cerebro intenta "adaptarse" al pulso binaural que está percibiendo. Por ejemplo, si el oído derecho recibe un sonido con frecuencia de 315Hz y el izquierdo otro de 325Hz, el cerebro se mueve a una frecuencia pulsátil de 10Hz, en el rango alfa. Ya que el rango alfa está relacionado con la relajación, el sonido binaural tendría efectos relajantes. Los rangos mencionados se describen a continuación:
- Ondas gamma (más de 40Hz): actividad mental alta, incluyendo percepción, resolución de problemas, miedo o conciencia.
- Ondas beta (de 13 a 39Hz): estado mental activo, ansioso, potencia la concentración
- Ondas alfa (de 7 a 13Hz): relajación (estando despierto), sensación de estar medio dormido
- Ondas theta (de 4 a 7Hz): sueños, meditación profunda, sueño REM
- Ondas delta (menos de 4Hz): sueño profundo, pérdida de "conciencia"
Así podemos resumir el funcionamiento de estas drogas de la siguiente forma, el cerebro es forzado a “trabajar” dentro de una onda determinada y dependiendo la cual se obtendrán los distintos efectos.
Entre las variedades de drogas auditivas podemos encontrar LSD, Heroína, Opio, Valium, Cocaína, Marihuana, Éxtasis, Oxym, etc. Para utilizarlas basta con obtener un archivo de audio en cualquier formato, contar con un reproductor de música y audífonos, en internet existen infinidad de sitios donde pueden obtenerse comercialmente o de forma gratuita, uno de los más conocidos es I-Doser (www.i-doser.com).
Existe gran división en las opiniones vertidas sobre las experiencias con estas drogas, desde detractores que las tildan de ser basura, hasta fieles partidarios y entusiastas sobre sus efectos, muy importante es no caer en comparaciones con los productos originales, ya que el efecto no será idéntico jamás, mas no por ello menos interesante. Un hecho interesante es que existen personas dedicadas a crear drogas auditivas por lo que es un mercado con actualizaciones constantes y su consumo no es ilegal de momento por lo que puedes experimentar con ellas sin temor, así mismo no solo existen emulaciones de las drogas conocidas si no dosis relajantes, para incrementar la concentración, para dormir, etc.,
¿Imaginas el día en que las personas sean detenidas para un chequeo de su playlist? (Por aquello de la guerra contra el narco). Lo que está claro es que la curiosidad humana y el deseo por vivir experiencias nuevas y excitantes lo ha llevado ahora sí “a meterse la droga hasta por los oídos”.
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