A veces me pregunto ¿por qué la gente de mi generación no asume el verdadero papel de sus vidas? ¿Por qué prefieren ser los espectadores y no los protagonistas? En mi caso, les cuento que el día de hoy sin querer descubrí que encajo con mi fotografía. Si alguien tuviera que describirme justo ahora, le prestaría este momento. Con mis jeans, mi cámara, mi mochila, mi móvil y un café paseando por las calles de la cuidad. Todo lo que necesito. Me pregunto también por qué busqué placeres externos cuando mi personalidad hedonista me dice que mi alegría  puede estar en pequeños momentos, siempre y cuando elija bien la escenografía de cada escena de mi vida. 

Pa' pronto lo que me gusta hacer es esto, caminar, observar y descubrir lugares con todos mis sentidos. Hoy hice las paces con mi ciudad y me doy cuenta que el problema no es ella, el problema es uno mismo. Es así que me atrevo a mirar a gente de mi generación (NINI's), a quienes el sentido de pertenencia nos dijo que hay que comer en lugarcitos con "onda", que es muy cool el hábito de la lectura y por eso hacemos como que nos gusta leer un buen porque nos gusta sabernos interesantes, que andamos en bici porque es lo de hoy, vamos al crossfit, para vernos súper bien y así gustarle al mundo, también amamos a los animales con un cariño enfermizo (asumiendo que ellos también nos quieren a nosotros) que nos hace cuidar de nuestras mascotas (adoptadas tiene más mérito) en un estudio de 4 x 4 en la Roma o alrededores porque ahí es donde vive la gente como uno. Practicamos ritos ególatras con enfermiza devoción sin ser capaces siquiera de estar con uno mismo para preguntarnos qué es lo que realmente nos apasiona. En un mundo de posibilidades preferimos seguir patrones y perseguimos aquello que la demanda nos dicta que nos debe gustar. Repito, somos espectadores ignorando que también podemos participar en la obra de teatro de nuestra vida teniendo el estelar.
Ahora, a estas alturas de mis treinta y pocos prefiero asumir el papel de ciudadana del mundo y no el que la generación NINI se empeña en imponerme. Viajar es mi pasión y  la emoción que me provoca hacerlo se resume en la razón de mi vida loca, así que mi rol es y será el de la viajera que pretende tomarse una selfie emocional en cada lugar del planeta que visite y hacer match de lo que se ve con lo que se es.
¿Y ustedes?, ciudadanos del mundo... ¿Su selfie del día encaja con quienes realmente son?