Uno de los objetos que ha acompañado a la humanidad desde hace un buen tiempo es el libro, su aroma, la textura de sus hojas y el placer de subrayar nuestras citas o frases favoritas con un lápiz (Mea culpa), además del placer de ver nuestra biblioteca llena, no tiene comparación.

Con la llegada de la era tecnológica este amigo se ha transformado y ha dado paso al e-book. El e-book tiene la ventaja de ser más ligero al llevarse en algún dispositivo móvil, como el celular o  un e-reader, además de la amplia oferta que hay en internet de PDF´s gratuitos y descuentos en obras que en algunos casos nos cuestan la mitad de lo que un libro físico, por ejemplo Juego de tronos  de George R. R. Martin, que en la librería Gandhi tendría un costo de $299, en Amazon tiene un precio de $149 en formato digital.

¿Porqué uno o porque otro? ó ¿Porqué no lo dos?

Llevo todo mi vida leyendo en libros tradicionales como todos, pero también he adquirido experiencia con los e-reader y debo decir que ambas formas de lectura me resultan placenteras, aún tengo la costumbre de llevar mi lápiz de paseo por los párrafos del libro en cuestión, oler las hojas e ir a mironear a las librerías portadas e ilustraciones, pero también me he acostumbrado a subrayar con mi dedo en el dispositivo digital (me gusta subrayar) o a buscar directamente las palabras que no entiendo en el diccionario incluido.

En una época con tantas formas de disfrutar el placer de la lectura debemos aprovechar las oportunidades que tenemos para adquirir nuevos conocimientos, independientemente del formato, y permitirle a nuestra mente que siga volando con las historias y caminando con los personajes, independientemente de que los conozcamos en papel o digitalmente.