El
sábado pasado se dio a conocer la noticia del multihomicidio perpetrado en la
colonia Narvarte, donde cinco personas fueron asesinadas, entre ellas el
fotoperiodista Rubén Espinosa. La semana pasada, la noticia fue que veintisiete peregrinos habían perdido la vida en el
estado de Zacatecas en un accidente vial.
Foto: excelsior.com |
Se
llevan a cabo alrededor de 98 homicidios diarios en México, aproximadamente 7 secuestros
diarios. Nuestro país ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en muertes por
accidentes viales, 24 mil personas anualmente, 55 personas al día, Tres mil personas se suicidan diariamente en
el mundo, dieciséis en México.
Día a día vemos, escuchamos o sabemos acerca de alguna información de este tipo, robos, secuestros, asaltos con violencia, homicidios, suicidios, violencia intrafamiliar, abuso infantil y el tan famoso bulling, estamos acostumbrados a tener y ver sangre a nuestro alrededor, ya sea real o ficticia, vemos programas policiacos que comienzan con un cadáver, telenovelas en donde las mujeres son golpeadas por sus maridos y finalmente los perdonan para vivir “felices por siempre”, caricaturas en las que el gato persigue al ratón y la violencia reina en el lugar, incluso vamos al cine o jugamos videojuegos con altos índices de violencia que ya no nos espanta.
Cuando
creemos que es una injusticia, luchamos por que se esclarezca, pero al momento
de ver las fotografías no nos asombra, hemos perdido esa parte de humanidad,
nos hemos vuelto fríos y así educamos a las nuevas generaciones. Recuerdo que
cuando era pequeña los noticiarios solían advertir acerca de este tipo de
escenas para que los niños no las observarán, había horarios con programación
especial, se cuidaba un poco más la inocencia, ahora la infancia forma parte de
eso, enseñamos a los pequeños para que puedan cuidarse del bulling, vemos notas
en las que un niño de ocho o trece años mato a un compañero de escuela,
simplemente porque no le caía bien.
Foto: fiuxy.com |
Nos
han enseñado que la violencia es normal, un acto diario, que debemos aprender a
vivir con ella, que un poco de sangre no nos afecta siempre y cuando sea del
prójimo, podemos estar ante un crimen y no hacemos nada por no salir implicados
o lesionados, vamos día a día a la calle con la esperanza de regresar sanos y
salvos a nuestros hogares y cuando escuchamos que el Secretario de Gobernación,
o cualquier otro dirigente, hace declaraciones
en las que asegura que las cifras de la violencia han bajado estamos un
tanto escépticos, incrédulos y ¿Cómo no? si ese día justamente vimos cómo le
sacaban la cartera a Fulanito en el metro o nos enteramos por Facebook que Perenganita
esta incomunicada porque le "bajaron" el celular.
La
frase más escuchada en este último año es "Dueles México" por tanta
injusticia y tanta violencia, sin embargo, no solo es México, llegamos a un
punto en donde las muertes se vuelven cifras, números sin un sentido más allá
que ver qué país es el que está en número uno, no pensamos, no sentimos, y
mucho menos cambiamos, nos alegramos de no estar en los primeros lugares, sin embargo,
si estamos dentro de los diez nos quejamos, se han preguntado alguna vez ¿Quién
es realmente su vecino o su compañero de oficina?, ¿Por qué hay tanta violencia
en el país? una sola persona no es capaz de hacer todo el trabajo criminal...
Excelente nota,ojalá, la gente se diera cuenta de lo insensible que se a hecho ante estos tiempos, y lo indiferente que actuamos ante tal grado de violencia, niños jugando a los narcos, pero la pregunta en cuestión quizá sea, como quitar algo que se ha arraigado tanto en nuestra vida diaria?
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