• Líder: Sabe comunicarse y también sabe escuchar. Y no solo eso, sino que también considera lo que le dicen.
• Jefe: Solo da instrucciones sin preocuparse si estas están claras y pocas veces escucha lo que los demás tienen por proponer. 
• Líder: Manejo de la inteligencia emocional. Saben como manejar las emociones propias como la de los demás y generar acciones con estas mismas.
• Jefe: Por lo general siempre regañan sin preguntar primero cual fueron las causas. 
• Líder: Tienen metas y objetivos claros y alcanzables. Saben a donde va dirigido el grupo y cuales son los pasos para llegar ahí.
• Jefe: Solo hace sin conocer realmente cuales son las metas.
• Líder: Conoce sus fortalezas y sabe como sacarlas a relucir. También trata de mejorar sus debilidades.
• Jefe: Raramente se sienta a conocerse a si mismo.
• Líder: Crece y ayuda a que los demás también crezcan sin que se aferre a su puesto.
• Jefe: Trata de opacar a sus inferiores y no los deja crecer.
• Líder: Tiene carisma. Sabe interesarse por la gente y por ello cae bien a los demás
• Jefe: Rarísimas veces se preocupa por ser amable y mucho menos por interesarse por los demás.
• Líder: Es innovador. Busca cambios y es accesible a ellos 
• Jefe: Se aferra a los estándares y le incomoda salir de ellos.
• Líder: Es responsable, usa su poder para bien de los demás.
• Jefe: Abusa de su poder.
• Líder: Sabe utilizar la información y se beneficia de ella.
• Jefe: Suele ocultar información o no le es relevante.

"Un líder es aquella persona que te enseña, que te guía y te hace ver tus aciertos"

Un líder no te regaña por que lo has echo mal, te enseña a como hacerlo de manera correcta.
Si amas tu trabajo pero tu jefe no para de decirte que has echo mal.
A todo esto se le llama: Comunicación asertiva.
Puedes ver a lo que me refiero con este vídeo:




¿Has entendido el por que México necesita más lideres?
Por si sigues pensando en que si tu jefe no debería regañarte, te ayudaré un poco.

Seguramente la mayoría de los mexicanos odian ir al trabajo tan solo porque saben que al llegar solo van a ser orden y más ordenes. Todo esto sin una motivación alguna, sin olvidar el temor a equivocarse.
Ahora imagina que esta persona que es presionada todos los día por su jefe, es una persona que te atiende en el banco. Dicha persona no tendrá la actitud ni la motivación correcta para llevar a cabo su trabajo y por consiguiente lo hará de mala manera sin obtener resultados positivos para la empresa.
¿Puedes verlo? Una mala motivación o escasez de esta nos llevan a malos resultados, a personas con mal humor. Todo en una bonita y pintoresca cadenita de personas mal humoradas.
El jefe le grita a la señorita de ventanilla, esta a su vez da un mal servicio a un cliente, el cliente se va enojado y va presionando el claxon del carro hasta que llega a su casa, dejando a su paso personas aturdidas, cuando todas estas personas llegan a casa pueden descargarse con las personas que estén en la casa.

Si ponemos a un líder, este motivara a su personal para hacerse sentirse parte importante de la empresa, prestando buenos servicios, manteniendo a los clientes felices con la empresa, la sociedad y el resto del mundo.

¿Has comprendido hasta este punto?
Supongamos que no es una señorita de ventanilla y ahora es un empleado de SAT, un chofer del metro (en mi pueblo no hay) o autobús, o de una escuela.
No sería mucho más fácil para todos que estas personas trabajaran adecuadamente, con motivación, con ganas, sabiendo que cualquier trabajo es importante,
No tendríamos que lidiar con gentes mal humoradas, mal capacitas, amargadas y demás.
Claro esta que no todo es de aquel lado, ya que también hay gentes mal humoradas del otro lado de la moneda.

Todo claro hasta aquí: Buenos lideres, buenos servicios y no gente de mal humor.

Si esto se logra con una buena motivación, imagina lo que empresas mexicanas lograrían si tuvieran las correctas motivaciones (si, me refiero a que no tuvieran intereses monetarios), si fueran responsables y no abusaran de su poder, si ayudaran a crecer a sus semejantes haciendo competentes a más personas y no sobajandolas para que su potencial no salga más allá de la otra persona.

Seguro que ahora lo has entendido.

No podemos cambiarlo todo, pero si podemos cambiar nosotros. Podemos cambiar el como tratamos a la personas, podemos ayudar a mejorar a los demás, podemos ser responsables con el poder que tengamos, ya sea mucho o poco.
Podemos ser lideres dentro de nuestros ambientes, podemos ser carismáticos y motivar a más gente a ser como nosotros.

Como siempre: El cambio esta en nosotros.